Los polos de hombre son esa prenda que nos permite
ir de punta en blanco sin recurrir a la camisa. Es ese
híbrido entre camiseta y camisa que aúna la comodidad de la primera con la elegancia de la segunda, siendo igual de básico que las dos. Al igual que un armario masculino no puede estar completo sin una amplia colección de
camisetas y un sólido repertorio de
camisas, la camisa polo de hombre tampoco puede faltar.
Esta elegancia matizada se debe a que
el polo nació como atuendo deportivo. Los entornos del tenis, el polo y el golf pronto lo adoptaron, colocándolo en un escenario privilegiado entre
lo formal y lo casual (porque ya se sabe que estos deportes siempre han sido muy refinados). Así, del ámbito de lo sport pasó a la moda de calle, hasta convertirse una prenda imprescindible. Personas de todo tipo, estilo y condición han lucido sus polos, incluso en la élite de la moda, esos que marcan las tendencias.
Poco a poco el polo de manga corta de hombre, el originario, se fue distanciando de ese contexto deportivo en el que surgió y hoy en día la oferta es, para nuestro deleite, amplia y variada. La premisa es siempre la misma: tejido en piqué o punto, apertura en el cuello generalmente coronada con botones (aunque también tienes la alternativa con cremallera) y cuellos. A partir de ahí,
la imaginación es libre. El polo de hombre básico es monocolor, una
elección elegante para ir al trabajo, por ejemplo, si el dress code te lo permite. Combinado con unos
pantalones chinos y un zapato de tu elección, es una
opción cómoda y muy válida (y más cómoda aún si puedes usar
zapatillas en lugar de zapatos). También podríamos considerar un básico aquellos que tienen detalles en otro color, como líneas en el filo del cuello y las mangas, así como los botones.
Sin embargo, el polo se ha reinventado y ya no se ciñe a los patrones básicos de sus inicios. Hoy en día puedes encontrar
modelos estampados con todo tipo de motivos en su tejido. Los más frecuentes son las rayas y los bloques de color en panel, pero también llegan a ellos los cuadros, los dibujos tropicales y bordados de lo más originales.
Para satisfacer las mismas necesidades que el de manga corta pero
en invierno, nació el polo de manga larga de hombre. Sus características y la forma de llevarlo son las mismas que en el caso primero, pero más calentito para no pasar frío.
¿Cuántos polos tienes en tu armario? Y, lo más importante, ¿cuántos más necesitas?
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