Desde que apareciera por primera vez en tu armario, la camisa de cuadros de hombre no ha salido, se ha convertido en una decana de tu ropero. En diferentes formas, colores, estampados y versiones, pero admítelo, siempre hay una. Lo cierto es que
el cuadro nos parece acogedor, cálido, nos hace sentir como en casa. Fiel compañero del día a día y de los más variados eventos, estás buscando refuerzos para completar la colección, ¿verdad? Has aterrizado en el lugar indicado.
La camisa de cuadros de hombre llega a todo tipo de estilos, desde el más clásico al más puntero. Todo depende del tejido, la forma de la camisa, el colorido y el tamaño del dibujo.
Por lo general,
el cuadro transfiere a tu modelito un carácter relajado, asociado con el archiconocido look de camionero. Por eso es frecuente verlo en
outfits tipo worker, en combinación con pantalón vaquero, botas voluminosas, gorras y chaquetas amplias.
Otro ámbito al que se han asociado las camisas de cuadros de hombre es a la estética de determinados estilos musicales.
Los fans del rock, del punk y hasta del grunge se han abanderado durante mucho tiempo de este tipo de prendas y ya se han convertido en un símbolo. Camisas de cuadros grandes, donde dominan el negro y el rojo principalmente, pero también otros colores oscuros, como el verde o el azul. Con un pantalón negro, unas botas negras y una sudadera o una chupa de cuero te habrás montado tu
look musical en un momentito. También puedes ponerte una camiseta de color básico o quizás de alguna banda de rock, y utilizar la camisa abierta como sobrecamisa.
Los cuadros de tamaño más pequeño son perfectos para
outfits más formales, como los de tus días de trabajo en la oficina. Con un
pantalón chino y tu camisa suelta por fuera o metida por dentro y luciendo
cinturón, encajarás perfectamente con el código de vestimenta establecido. Incluso podrás calzarte unas
zapatillas en lugar de zapatos para hacer más cómoda la jornada laboral.
Las camisas de cuadros para hombre pueden ser combinadas hasta con americana o blazer para
ocasiones algo más especiales, e incluso podrían ir acompañando a un traje. Las últimas tendencias confirman que esta mezcla está admitida.
Este género de camisa es un clásico de los inviernos. No puede haber algo más confortable y apetecible que una camisa de cuadros de franela cuando el frío aprieta. Sin embargo, no es exclusiva de esta época, sino que
también podrás vestirla en los días más calurosos. No solo remangando las mangas, sino con camisas de manga corta.
Como resumen de todo lo anterior, diremos que
los cuadros son nuestros best friends en cualquier contexto y en cualquier momento del año. ¡Vivan los cuadros!
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